Los consumidores de Estados Unidos podrían enfrentarse a un aumento aún mayor en los precios de los huevos en 2025, ya que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha pronosticado un incremento superior al 40% debido a la continua crisis de la gripe aviar. Este aumento se suma a los precios récord que ya se están experimentando este año, los cuales alcanzaron un promedio de 4,95 dólares por docena en enero, impulsados principalmente por la propagación del virus.
Para enfrentar esta situación, la administración del presidente Donald Trump presentó este miércoles los primeros detalles de un plan para mitigar los efectos del brote y reducir los costos del producto. La secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, anunció que el USDA invertirá 1.000 millones de dólares adicionales en la lucha contra la gripe aviar, sumándose a los 2.000 millones de dólares que ya se han invertido desde el comienzo del brote en 2022.
El foco principal de la estrategia es reforzar la bioseguridad en las granjas avícolas para evitar que el virus se propague más entre las aves, que son especialmente vulnerables a la infección. Sin embargo, el virus se disemina rápidamente a través de aves migratorias que pasan cerca de las granjas, lo que dificulta enormemente el control de la situación.
Impacto en la industria y los consumidores
Desde que comenzó el brote de gripe aviar en 2022, más de 166 millones de aves han sido sacrificadas en un esfuerzo por frenar la propagación del virus, siendo las gallinas ponedoras las más afectadas. El mes pasado, los avicultores enfrentaron su peor escenario hasta la fecha, sacrificando cerca de 19 millones de gallinas ponedoras, lo que ha reducido significativamente la oferta de huevos.
Este sacrificio masivo ha hecho que los precios se disparen, y los economistas estiman que el costo adicional para los consumidores en 2024 podría superar los 1.400 millones de dólares, solo en relación con los huevos. En algunos puntos del país, los consumidores están pagando más de un dólar por huevo, lo que ha llevado a restaurantes como Denny’s y Waffle House a agregar cargos extra a los platillos que incluyen este producto.
El USDA ha revisado al alza su pronóstico para 2024, prediciendo que los precios de los huevos aumentarán al menos un 41%, mucho más de lo que se había anticipado previamente (un 20%). Sin embargo, se espera que la situación empeore antes de mejorar. Rollins reconoció que las granjas afectadas tardarán meses en desinfectar sus instalaciones, eliminar los cadáveres de las aves y criar nuevas ponedoras.
Aunque la situación es complicada, la secretaria de Agricultura se mostró optimista al decir que, aunque los efectos en los precios de los huevos no serán inmediatos, es probable que empiecen a verse mejoras hacia el verano de 2025.
Desafíos para los agricultores y la industria
Los avicultores han estado implementando estrictas medidas de bioseguridad desde el brote de gripe aviar de 2015, tales como la exigencia de cambios de ropa y duchas para los trabajadores antes de entrar a las granjas, el uso de herramientas separadas y la desinfección de vehículos que ingresan a las instalaciones. A pesar de estos esfuerzos, el virus sigue siendo una amenaza debido a la migración de aves silvestres, que son una fuente importante de transmisión del patógeno.
El brote de gripe aviar ha dejado una huella importante en la industria de los huevos, con consecuencias tanto para los agricultores como para los consumidores, quienes enfrentan precios mucho más altos de lo habitual. A medida que el USDA continúa su esfuerzo por controlar la propagación del virus, la esperanza es que, en el futuro cercano, los precios de los huevos puedan estabilizarse, aunque la incertidumbre persiste en un contexto de crisis sanitaria y económica para la industria.