Durante años, la agricultura regenerativa fue una práctica relegada a los márgenes del sistema agroalimentario. Hoy, sin embargo, se posiciona como una estrategia clave para enfrentar los desafíos del presente y construir un modelo de producción sustentable y resiliente. En este contexto, Unilever y Knorr, en articulación con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), participaron en Bioferia 2025 para mostrar cómo esta práctica ya está generando impacto concreto en los suelos y comunidades productoras de Argentina.
Con más de 30 años de trabajo conjunto, Unilever y el INTA han desarrollado experiencias que integran ciencia y territorio. En los últimos años, ese conocimiento dio lugar a una guía basada en diez principios de agricultura regenerativa que ya se aplica en cultivos de Mendoza y San Juan, donde se producen vegetales deshidratados para Knorr.
Estos principios —como minimizar el laboreo, mantener el suelo cubierto, evitar la erosión, reducir agroquímicos y fomentar la biodiversidad— buscan adaptar el modelo regenerativo a distintos contextos sociales, culturales y económicos, sin perder eficacia técnica ni impacto ambiental.
Desde el inicio del proyecto en 2022, los avances han sido significativos. Según datos de Unilever, se deshidrataron más de 3.200 toneladas de vegetales bajo prácticas regenerativas, se desarrollaron cinco nuevas variedades hortícolas y siete productores locales se sumaron activamente al modelo.
“Gracias al riego por goteo y otras técnicas, logramos reducir el uso de agua en un 30%. El protocolo que elaboramos con el INTA establece un marco claro para entender qué es la agricultura regenerativa y cómo aplicarla”, explicó Hernán Sperber, director de la Unidad de Negocios de Alimentos de Unilever.
Además de los beneficios ambientales, el modelo también mejora la rentabilidad de los productores y genera un vínculo más transparente con el consumidor. “Nuestros vegetales se cultivan sin químicos, se deshidratan sin conservantes y no llevan sellos. Así, ofrecemos alimentos más saludables, con una trazabilidad que comienza en el suelo”, detalló Sperber en la Casa Knorr durante Bioferia.
El stand de Knorr en Bioferia 2025 permitió a los asistentes vivir experiencias inmersivas, conversar con especialistas del INTA y conocer en detalle el paso a paso de este modelo agroecológico. Natalia Giraud, directora de Asuntos Corporativos de Unilever Cono Sur, destacó el valor del acompañamiento técnico: “Un equipo interdisciplinario de diez especialistas guía a los productores desde la capacitación hasta la implementación en campo”.
Con la meta global de regenerar dos millones de hectáreas para 2030, Unilever busca escalar este modelo en toda Latinoamérica. El informe “Aprendizajes y desafíos sobre la Agricultura Regenerativa en Argentina”, presentado a fines de 2024, ofrece una base metodológica y científica para multiplicar experiencias similares en otros territorios.
Este cambio de enfoque no solo devuelve al ecosistema lo que el suelo dio, sino que redefine el rol del productor, de las empresas y del consumidor en la cadena alimentaria. Una transición hacia una agricultura que no solo busca no dañar, sino regenerar.