La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural expuso que se comenzará a planear el proceso de acopio y comercialización de cara a la cosecha 2022-23 y se prevé dotar de semilla resistente a la roya por parte del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), para incrementar la productividad, lo que podría beneficiar, en un futuro, hasta a tres mil cafeticultores de la región.
También, iniciaron un proceso de intercambio de experiencias con organizaciones productivas como la Coordinadora Estatal de Productores de Café de Oaxaca (CEPCO) para incursionar en el proceso de capacitación y de control interno para la certificación de su café en diferentes programas de producción orgánica bajo la Norma USDA-NOP de Estados Unidos y así, con el programa de asistencia técnica de Producción para el Bienestar, puedan definir un plan de trabajo y de visitas a parcelas para mejorar sus productividad, calidad, certificación y lograr un mejor proceso integral productivo y de comercialización, amigable con el ambiente y valorado por los consumidores.
Se espera dotar de infraestructura y equipamiento para mejorar el proceso de beneficiado de su café, el cual tiene potencial para ser un grano natural de alta especialidad fermentado al vacío y secado en cribas para nichos de mercado muy especializados, lo que abre una oportunidad de desarrollo y de mejorar las condiciones de vida y bienestar de las familias cafeticultoras de La Montaña de Guerrero, indicó.
Así, se definirá la lista de los beneficiarios del Programa de Café de Especialidad, lo que les permitirá vender a precio fijo en al menos 50 pesos por kilogramo e incrementar la productividad y sanidad en los cafetales.
Agricultura indicó que bajo este proceso, las partidas del café obtenidas serán fuertes contendientes en futuros certámenes como el de Taza de Excelencia, organizado por la Asociación Mexicana de la Cadena Productiva Café A.C. y en sociedad con la Alianza para el Café de Excelencia (ACE, en inglés), y con ello dar identidad a las familias que, por generaciones, han sido grandes productoras de café y guardianes de la biodiversidad y la paz, en esta región de Guerrero.